jueves, 28 de octubre de 2021

RUTA SANTA OLALLA
BAZA-MURCIA
19 de octubre de 2021

BREVE COMENTARIO SOBRE LA RUTA.
El Parque Natural de la Sierra de Baza está situado al nordeste de la provincia de Granada cubriendo un total de 151.000 hectáreas a lo largo de 63 km. Ubicado en un entorno semiárido de la Hoya de Baza fue declarado espacio natural protegido el 18 de julio de 1989.

IMÁGENES CAPTURADAS DURANTE EL RECORRIDO DE ESTA RUTA POR MARÍA Y AGUSTÍN AZNAR.

IMÁGENES DE MARÍA

IMÁGENES DE AGUSTÍN AZNAR

RECORRIDO Y PERFIL DE LA RUTA.

COMENTARIO COMPLETO DE LA RUTA DE SANTA OLALLA
El comentario es una aportación de los compañeros de los Grupos de Historia, Flora y Fauna.

El Parque Natural de la Sierra de Baza está situado al nordeste de la provincia de Granada, limitando con la provincia de Almería y formando con los relieves de las Sierras de los Filabres (de donde se extraía el mineral de hierro que se transportaba en tren hasta Águilas para ser cargado en los barcos atracados en el Hornillo), la continuación hacia el este de la cordillera bética y formando entre las dos un único macizo aunque con distinto nombre según la provincia y cubriendo un total de 151.000 hectáreas a lo largo de 63 km. Ubicado en un entorno semiárido de la Hoya de Baza, y caracterizado por unas precipitaciones escasas y de distribución irregular, se eleva el macizo montañoso de la Sierra de Baza hasta superar los 2200 metros sobre el nivel del mar, siendo el Calar de Santa Bárbara con 2269 la cumbre más alta de este parque natural, que fue declarado espacio natural protegido el18 de julio de 1989.
En la sierra hay una mayor humedad, y se registran unas precipitaciones sensiblemente superiores a la de los terrenos de la altiplanicie que la circunda, haciendo de este lugar lo que con acierto ha sido definido como isla bioclimática, en la que su carácter montañoso, junto con su gran extensión, producen una elevada heterogeneidad, que hace de este espacio natural un lugar de gran riqueza y variedad botánica y faunística. En él, el paisaje, particularmente modelado por el hombre, que ha habitado este lugar desde hace al menos 7000 años, constituye un elemento fundamental y definidor, confiriéndole una identidad propia como territorio.
Santa Olalla es una bella aldea de la Sierra de Baza. Se localiza en la ribera del arroyo Bodurria, a la altura del llamado Barranco de Las Casas, el que desciende desde el Calar de Rapa a 1.480 metros de altitud. La zona, hoy abandonada, puestan solo se utiliza un cortijo por pastores que se conoce como cortijo de Buenavista, ha estado habitada hasta hace apenas unos años, siendo esta aldea el último reducto dela presencia humana en el arroyo Bodurria, la principal columna hidrográfica de esta Sierra y que unos kilómetros más abajo, ya en el término de Caniles, tras juntarse con la Rambla de Granada, pasará a denominarse Río Gállego primero y Río de Baza después.
En la zona es perfectamente visible la confluencia de los dos principales sectores geológicos de esta sierra: el nevado-filábride y el alpujárride, siendo muy vistosos los afloramientos de mármoles cipolínicos (toman el nombre del famoso mármol griego llamado Cipollino, que quiere decir cebolla), que contienen bandas de láminas micáceas (que contienen mica, que es un mineral perteneciente a un numeroso grupo de silicatos de hierro, magnesio, calcio y minerales alcalilnos), en el mismo cauce del arroyo, por lo que aparecen pulidos naturalmente por el agua.
Las Casas de Santa Olalla fue un núcleo de población muy importante de la Sierra de Baza, de cuya importancia nos puede dar idea ahora el paseo por sus ruinas, llegando a contar con un molino de agua, el llamado Molino de Barragán, que se emplazada en la margen derecha del arroyo Bodurria, aguas abajo, a unos metros de una pantaneta (pequeño embalse) de regulación que se acondicionó a final de los años setenta en este lugar, para controlar las grandes avenidas que producían las aguas en estos parajes. Esta pantaneta, precisamente sirvió en 1998 para que la maquinaria que había iniciado la deforestación de todo el arroyo Bodurria, al amparo de una autorización dada para retirar “maderas muertas o deterioradas previamente señaladas” y que en realidad supuso la tala de la práctica totalidad de la vegetación de ribera que se localizaba río abajo desde la altura del arroyo con la confluencia del camino que conduce al Área Recreativa del Pinarillo hasta esta presa, se salvara.
Esta zona conserva, aunque muy deteriorado, el sistema de riego con el que estaban dotadas sus terrazas de cultivo, de modo que aún podemos localizar algunos de los acueductos y presas con los que los serranos tomaban el agua para conducirla hasta sus terrenos de labor.
El antiguo Cortijo de Narváez, que da nombre a este entorno, y que a su vez lo recibe de D. Ramón María Narváez y Campos, ilustre militar y político, grande de España, que nació a principios del siglo XIX, era el más representativo de la cara norte de la Sierra de Baza, a pesar de que en esta zona había muchos y muy buenos. Sin embargo, su situación, en el paso natural hacia la Sierra, sus fuentes, sus abundantes vegas y tener la mejor casa-cortijo, le han dado desde siempre un atractivo especial al paraje. No en vano ha sido cortijo primero, luego Casa Forestal y después Centro Receptor del Parque con todos sus servicios e instalaciones. El cortijo que ha pervivido hasta su reconversión a Centro del Parque fue construido en los años 20 con yeso blanco de Alboxpor el dueño de entonces, D. Antonio Granados Jiménez. De ahí el mosaico de San Antonio que hay colocado encima de la puerta norte de la edificación. Al final de la Guerra Civil fue presionado políticamente, con la llamada ley de responsabilidades políticas, por lo que formalmente tuvo que ofrecer la finca al Patrimonio, que se la compró por 250.000 pts.en los años cuarenta.
Durante el período de tiempo en que fue Casa Forestal, también había una serie de construcciones dedicadas a la vigilancia y guardería del entorno y en general para el servicio de los aprovechamientos forestales. Todavía se conserva una instalación al lado del camino principal dedicada en su tiempo a secadero de piñas, estando todavía operativas al principio de los años 60. Desde muy antiguo existía una conducción de tubos cerámicos dedicados a bajar el agua de la Fuente del Peral hacia el cortijo. También se construyó una profunda balsa redonda en la que hasta echaron truchas,y que ahora está cubierta.
Durante el otoño se puede disfrutar de la berrea, ya que en este espacio natural se localiza una de las poblaciones más importantes de ciervos de Andalucía.


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